La caza salvaje, cacería salvaje o hueste salvaje es un mito muy extendido de la antigua Europa, donde una hueste salvaje de almas en pena y espíritus de la naturaleza van sembrando muerte y terror dirigidos por un dios o diosa, durante las noches de la época oscura. Dependiendo de la zona tiene distintas variantes, por ejemplo, cambia el dios o la diosa que dirige la cacería, depende de la cultura de la zona, pero nosotros nos vamos a centrar en la leyenda germánica y escandinava.
Pero, ¿qué es la caza salvaje?, se trata de una especie de procesión o desfile de espíritus (tanto de la naturaleza [wigths, Vaettir], cómo espíritus desencarnados, hay algunos muertos que no están en paz y están llenos de ira y son violentos, o que por diversas razones se han convertido en entidades malignas), son dirigidos por un dios o diosa, que durante las noches de otoño (a partir de Winternights) e invierno recorren los cielos y los campos, y se acercan a las casas de los humanos, en el exterior se cruzan con los vivos que están fuera de sus casas. Produce un terror grandísimo, y en ocasiones invitan a los vivos a unirse a ese desfile, o bien porque se los encuentran por el camino, o bien porque han ido a buscarlos expresamente por cometer algún mal y marchar con la cacería salvaje es su castigo, también se dice que encontrarte con la cacería salvaje y marchar con ellos es un signo de que vas a morir pronto. Para qué lo entendáis un poco, quizás os suene la "santa compaña", pues es similar.
Cuando esta comitiva de espectros se aparece a una persona, primero empieza a escuchar mucho ruído y algaravía, pero se recomienda esconderse rápidamente, porque si los ves te tendrás que unir a ellos, y es posible que no puedas volver al mundo de los vivos.
Ahora bien, no debemos pensar que la cacería salvaje se aparece solo una noche al año, cómo por ejemplo, el 31 de octubre (si celebráis Winternights ese día), ya que los cambios estacionales en realidad son ciclos, o etapas, no cambia todo de la noche a la mañana, en Ásatrú entendemos que hay una época oscura y otra luminosa, la época oscura empieza ahora, en octubre, y termina cuando es primavera, es una época de menos luz, de oscuridad, de frío, yerma, una época en la que los espíritus de la naturaleza, todo tipo de wights y los espíritus de los muertos pueden vagar por nuestro mundo e interactuar con nosotros, pueden ponerse en contacto simplemente, o hacer de las suyas. Por ello, pueden aparecerse durante toda esa época oscura, en cualquier momento.
Dioses nórdico-germánicos que dirigen la cacería salvaje
Se habla de muchos de ellos, pero sobre todo de Hella, Holda y Wodan-Wotan-Odín. Fuera de esta cultura también se habla de las diosas Diana, Perséfone o Hécate. Son más tempranas las leyendas donde está dirigida por una diosa, lo de Odín es posterior.
Hella representa la parte espectral de esta leyenda, la parte oscura y espeluznante, que nos habla de muertos vengativos y de personas que han muerto y deben hacer alguna clase de penitencia por sus malas acciones. Sin embargo de quienes más información encontramos es de Holda y de Odín.
Holda (o Frau Holle) está más relacionada con la tradición germánica, suele ser bondadosa, aunque estricta, es una matrona, es considerada la jefa de las brujas y curanderas, es benevolente con las mujeres trabajadoras y hacendosas, pero castiga a las vagas. Durante la cacería salvaje está rodeada de niños no natos, es como una especie de guardiana del portal al otro lado, acompaña a los espíritus que salen y entran. Es más común que Holda aparezca durante Yule.
En cuanto a Odín, aparece en su forma de dios de la muerte, el que señala y elige a los muertos, el que trae el descanso, va montado en Sleipnir, su caballo de ocho patas, y dirige una comitiva aterradora de almas en pena, espíritus vengativos, lobos, cuervos, perros salvajes. Aterrorizan y siembran la destrucción. Esta cacería comienza en Winternights y termina en Walpurgisnatch, cobrando su máximo apogeo durante los 12 días de Yule. Para apaciguar a esta cacería salvaje, y para que no se acerque a sus casas, los campesinos dejaban las últimas gavillas de cereal, y alimento para el caballo.
¿Es solo un mito?
Es muy curioso que hoy en día hay gente que atestigua que ha visto esta cacería salvaje, ya sea en la forma gallega de la Santa Compaña o en cualquiera de las otras formas presentes por Europa, pero si que podemos decir que sea como sea, es algo muy presente en nuestro continente.
Es un texto original de Gudrun Álfardottir, todos los derechos reservados.
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